No es novedad que hacer dieta es uno de los métodos más efectivos para bajar la panza. Sin embargo, cuando se trata de perder peso, la mejor estrategia no es pasar hambre a todas horas.
Hay suficiente evidencia para afirmar que el dietismo (dietas extremadamente restrictivas) pueden incluso a contribuir al aumento del tamaño de la panza.
Según varios estudios, las personas que realizan dietas extremas ganan más peso a largo plazo en comparación con las personas que nunca realizaron dieta. (1,2,3)
Este artículo detalla cómo hay que comer para bajar la panza, sin la necesidad de hacer una dieta reestrictiva.
Las principales causas de un exceso en el tamaño del vientre son la sobrealimentación y una baja actividad física. (4,5) Atacar estas causas es importante, no sólo por un tema estético, sino de salud.
Cualquier profesional en nutrición puede afirmar que bajar la panza en una semana no es el mejor método. La buena noticia – hemos elaborado un plan de alimentación para bajar la panza de forma progresiva.
A continuación puedes ver como sería una dieta o plan de alimentación para bajar la panza:
Al hacer una dieta reestrictiva o extrema para bajar la panza, con el tiempo se desatan mecanismos adaptativos psicobiológicos que causan efectos negativos a largo plazo.
Al haber un déficit exagerado de calorías, el cuerpo activa un mecanismo compensatorio para no gastar energía y queda en modo ahorro. Esto nos lleva a un resultado opuesto a bajar la panza: el famoso efecto rebote.
Las dietas muy bajas en carbohidratos (como la keto dieta) son un método efectivo para bajar la panza rápido. Sin embargo, si se prolongan por largos períodos de tiempo hacen que una persona sienta más hambre de la que debería. (4)
Un correcto plan de menú semanal para bajar la panza debe incluir como macronutriente principal carbohidratos complejos de bajo índice glucémico.
Estos son: cereales integrales, pseudocereales y vegetales. Este tipo de alimentos brinda su energía de forma lenta y continúa. Esto permite que una persona no sienta hambre a lo largo del día.
En un menú ideal para bajar la panza, la proporción de carbohidratos, proteínas y grasas debe ser de 60:15:25, con una reducción de calorías de no más de un 10%. Según las investigaciones, esta es la proporción ideal de macronutrientes para no pasar hambre al hacer dieta. (5)
1.Cappelletti A. Katz M. Manual de Obesidad, Encrucijadas y abordajes. 1er ed. 2018
2.Claudia P. Sánchez-Castillo,* Edgar Pichardo-Ontiveros,* Patricia López-R. Epidemiología de la obesidad. Gac Méd Méx Vol.140, Suplemento No. 2, 2004
3.2nda encuesta nacional de factores de riesgo de enfermedades no transmisibles. Ministerio de
Salud 2013.
4.Long-Term Effects of a Classic Ketogenic Diet of Ghrelin and Leptin Concentration. Fuente
5.Popular Diets: A Scientific Review.Fuente
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