La dieta cetogénica o keto, es un tipo de alimentación muy bajo en carbohidratos y alto en grasas.
En sus orígenes, la dieta keto fue creada para controlar casos de epilepsia. Hoy día, se plantea como un método para perder peso de forma rápida.
La dieta keto se considera relativamente segura para adultos, en particular cuando no se prolonga por períodos mayores a 12 meses, siempre y cuando se incluyan fuentes de grasas saludables. (1,2,3)
Sin embargo, los estudios afirman (3,4) que no es el mejor método de alimentación para perder peso en niños y adolescentes.
En el siguiente artículo se hace una revisión de los efectos de la dieta keto como tratamiento en niños y adolescentes; se determina si es apta o no y cuáles son sus posibles efectos secundarios y contraindicaciones.
Las investigaciones han dejado en claro, que uno de los usos de la dieta cetogénica es como tratamiento para casos de epilepsia y cáncer cerebral. (5) En particular, cuando niños y adolescentes no responden a los medicamentos.
La dieta keto se ha utilizado junto con quimioterapia para ayudar a tratar ciertos tipos de cáncer cerebral en adultos, niños y adolescentes. (6)
Sin embargo, cuando se trata de perder peso, no es el método más saludable. (2,3,4)
Al prácticamente no comer alimentos con carbohidratos, el cuerpo básicamente piensa que está en modo de inanición. Por lo que comienza a utilizar grasa como fuente de energía, en parte es el principal motivo en por qué funciona para perder peso.
Si bien con la dieta cetogénica se puede perder peso de forma rápida, puede tener como efectos secundarios: disminuir el poder de atención, aumentar los niveles de colesterol malo, deshidratación y náuseas. Además si se prolonga por períodos largos de tiempo puede provocar desnutrición y falta de vitaminas y minerales.
En niños y adolescentes, tener valores normales de glucosa es importante para mejorar el proceso de aprendizaje, realizar actividades físicas y desarrollar habilidades sociales. Las vitaminas y minerales son necesarias para el desarrollo físico y mental en esta etapa de la vida.
En resumen, la dieta keto sólo debe ser utilizada en niños y adolescentes únicamente en casos de trastornos de epilepsia o cáncer cerebral, y siempre bajo supervisión de un médico.
Como otros tipos de dietas bajas en carbohidratos, la dieta cetogénica es contraindicada para personas que toman medicamentos para la presión, tienen síndrome de hígado graso, niveles altos de colesterol y triglicéridos en sangre.
El riesgo de los efectos secundarios aumenta en niños y adolescentes, ya que sus cuerpos son más susceptibles. Los principales efectos secundarios de la dieta cetogénica son:
Antes de comenzar o impulsar a su hijo adolescente a este plan de alimentación, consulte a un nutricionista profesional para establecer un correcto plan para perder peso.
Con la excepción de su uso como tratamiento para la epilepsia, la mayoría de los médicos y nutricionistas no recomiendan la dieta keto para niños y adolescentes.
Si bien aún quedan más estudios por hacer para corroborar sus efectos secundarios a largo plazo, las investigaciones preliminares desaconsejan que se utilice este método para perder peso, en particular en esta etapa de la vida. (4,5)
Si un adolescente sigue reglas de alimentación saludable puede perder peso sin efectos secundarios.
Según la OMS (7), una de las primera reglas en una alimentación sana y saludable es la diversidad. Si se come el mismo tipo de alimento todos los días; tarde o temprano tendrá una escasez de cierta vitamina o micromineral.
Además, el balance de macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) ideal tanto para niños como para adolescentes debe ser 50:15:35. En vez de los típicos 20 g de carbohidratos permitidos por día en la keto dieta, se recomiendan al menos 130 gramos; una cantidad casi 7 veces mayor.
Para que un adolescente pierda de peso de forma saludable se deben limitar los alimentos procesados y con carbohidratos simples. Estos alimentos son: refrescos azúcarados, dulces, papas fritas, postres y productos de panadería.
Los alimentos dulces y procesados son capaces de alterar la hormona leptina e insulina y provocar una sensación de hambre exagerada.
En una dieta para adolescentes, los cereales y vegetales con índice glucémico medio y bajo deben ser el componente principal. Las carnes deben ser bajas en grasas, preferentemente pescados. Así como las frutas, los aceites vegetales y las bayas deben formar parte del todo los días.
Como regla general, se debe entender que la mayoría de los alimentos naturales no procesados, son considerados alimentos saludables. Cuando a a un niño o adolescente no le gustan este tipo de alimentos, de el ejemplo, cómalos y ofrézcalos nuevamente.
Esta es la mejor manera de que los adolescentes puedan perder peso sin necesidad de hacer dietas bajas en carbohidratos como la dieta keto.
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