El sobrepeso y la obesidad se han triplicado en menos de 30 años. En latinoamérica, 1 de cada 4 personas tiene sobrepeso u obesidad, y la tendencia es al aumento. (6)
La obesidad aumenta el riesgo de enfermedades y problemas de salud, tales como enfermedad cardíaca, diabetes, presión arterial alta y ciertos tipos de cáncer. (4)
Entender las causas del sobrepeso y obesidad es clave para erradicarla. En este artículo se describen todas las posibles causas del sobrepeso y obesidad y se determinan cuáles son las de mayor importancia.
Para hablar de las causas del sobrepeso y obesidad, es necesario antes definir estos términos. La Organización Mundial de la Salud define sobrepeso y obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. (4)
El ascendente número de nuevos casos ha dado lugar a catalogarla como epidemia, hecho que refleja la necesidad de conocer sus causas desencadenantes para poder trabajar sobre los factores modificables.
La manera más sencilla de definir sobrepeso y obesidad es utilizar el índice de masa corporal. Para adultos estos valores son:
Además, para determinar si una persona tiene sobrepeso u obesidad se debe tener en cuenta la medida de la cintura. Mujeres con cintura mayor a 88 cm y hombres con cintura mayor a 102 cm se asocian con un mayor riesgo de enfermedad cardiometabólica. (9)
El sobrepeso y la obesidad es una enfermedad multifactorial. Es decir, no se puede establecer una única causa. De acuerdo con la Dra Mónica Katz, los grandes factores conocidos del sobrepeso y la obesidad son los llamados “big two”: el consumo de alimentos de alta densidad energética e inactividad física.
Pero como dijimos, la obesidad es una enfermedad multicausal, por lo tanto nombrar solo los “big two” sería una sobre simplificación del tema. Las causas de sobrepeso y obesidad son:
La causa primaria del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. El concepto es simple, si una persona come más calorías de las que gasta, estas se van a acumular en forma de grasa.
Una disminución de la calidad y las horas de sueño reduce los niveles de leptina (la hormona que da la señal de saciedad) y aumenta los niveles de ghrelina (la hormona estimulante del apetito). De esta manera, se incrementa el deseo de alimentos con alto contenido en carbohidratos.
A su vez, estudios afirman que el sueño de corta duración y la baja calidad del sueño se asocian con mayor incidencia de diabetes tipo 2, hipertensión arterial, síndrome metabólico, enfermedades respiratorias, obesidad en niños y adultos. (1)
La climatización constante de los ambientes nos evita tener que gastar calorías. La termoneutralidad humana es de 21 grados pero actualmente vivimos en ambientes donde la calefacción ronda en los 25 a
30 grados. Esto disminuye el gasto energético para el mantenimiento de la temperatura corporal.
Los disruptores endócrinos son sustancias químicas artificiales que contaminan el ambiente. Su peligrosidad radica en que pueden
alterar señales celulares involucradas en el peso corporal, la homeostasis lipídica y hasta la distribución de la grasa (2).
Los más cotidianos son los pesticidas y algunos plásticos. Numerosos estudios han asociado la exposición a disruptores endocrinos con la obesidad, clasificándolos como obesógenos. (3)
La microbiota intestinal (la población de microbios que habitan en nuestros intestinos) es diferente en individuos obesos que en personas delgadas. La forma en la que el cuerpo procesa las calorías podría variar drásticamente de una persona a otra.
Los tratamientos con antibióticos en edades tempranas, pueden alterar la composición de la microbiota intestinal, lo que puede llevar a reducir las especies protectoras contra la obesidad. El consumo de probióticos puede ayudar en algunos casos.
Muchos fármacos tienen como resultado colateral negativo la ganancia de peso. Entre ellos se encuentran psicofármacos, antidiabéticos, antihipertensivos, y antivirales.
Existe evidencia suficiente para afirmar que el dietismo (dietas extremadamente restrictivas con depreviación del placer) es el
mejor predictor de la ganancia de peso. Es decir que las personas que realizan dietas extremas ganan más peso en comparación con las personas que nunca realizaron dieta.
Esto es debido a mecanismos adaptativos psicobiológicos que se disparan a raíz de las dietas extremas. Al haber un déficit en el aporte energético proveniente de los alimentos, el organismo activa un mecanismo compensatorio para no gastar energía (el gasto metabólico desciende hasta un 40%) y quedar en modo ahorro. Esto nos lleva a un resultado opuesto al buscado: el famoso efecto rebote.
La genética puede ser una causa de sobrepeso y obesidad, pero no es destino. La evidencia científica ha demostrado que para aumentar de peso es necesario un entorno facilitador, es decir un ambiente “obesogénico” , colmado de estímulos alimentarios, trabajo sedentario o excesiva carga laboral sin la posibilidad de entrenar, estrés entre otros.
Como vemos, la obesidad es una enfermedad muy compleja que está determinada por muchas causas y muchas de ellas son modificables. Las estrategias de marketing que hoy en día vemos, el bajo costo de productos poco saludables y la desinformación influyen en el aumento de la obesidad a nivel mundial.
Por tanto, debemos tratar la obesidad desde una mirada multidisciplinaria que incluya estrategias de alimentación, actividad física, salud mental y física.
En cuanto a la alimentación, se trata de conseguir un patrón alimentario saludable sostenible en el tiempo a través del cambio de hábitos. Esto significa llevar una alimentación saludable la mayor parte
del tiempo.
Una manera de combatir las causas del sobrepeso y la obesidad es aumentando el consumo de frutas y verduras, el consumo de agua, cereales integrales en lugar de refinados, legumbres, carnes magras, pescados y lácteos descremados.
Disminuir el consumo de alimentos con alto contenido en grasas saturadas, sodio y azúcar.
Todo esto sin dejar de lado el placer por comer, encontrando un equilibrio saludable. La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social (OMS) por lo tanto privarnos de lo que nos gusta e ir a los extremos,
tampoco se puede considerar saludable.
Según la segunda encuesta nacional de factores de riesgo de enfermedades no transmisibles, en 2013 en Uruguay, la prevalencia de sobrepeso y
obesidad en personas entre 25 y 64 años era del 64,9%.
Uruguay es uno de los países donde los procentajes de sobrepeso y obesidad crecieron con mayor rapidez en los últimos 10 años. Las cifras alcanzan hasta un 65% de las personas adultas y casi 40% en los niños. (7)
Es decir que casi 2 de cada 3 personas adultas registran sobrepeso/obesidad. El ascendente número de nuevos casos ha dado lugar a catalogarla como epidemia en Uruguay, hecho que refleja la necesidad de conocer sus causas.
Según el ministerio de Salud Pública, el aumento del sobrepeso y la obesidad en Uruguay es atribuido a causas culturales y no es percibido por la población como un problema de salud. (7)
Nuestro país presenta las cifras más altas del continente en sobrepeso infantil. Tres de cada diez adolescentes de entre 13 y 15 años presentan sobrepeso y obesidad. Además, dos de cada tres uruguayos están en riesgo a causa de sobrepeso, obesidad o hipertensión.
El sobrepeso y la obesidad es un problema de nivel mundial. Determinar cuales son sus causas es importante para combatir esta enfermedad. Las causas de mayor importancia son la alimentación y el nivel de actividad física. Hacer cambios en la dieta y comenzar a ejercitarse es la clave para reducir el sobrepeso y la obesidad tanto en adultos como en niños.
Por tratamientos y asesoramientos en sobrepeso, obesidad y patologías asociadas puedes digirirte a nutriendo.uy.
Descubre cómo la dieta cetogénica ayuda a perder peso rápido y sus beneficios para la salud con nuestro menú keto gratuito en PDF. Leer más
El tipo de cuerpo ectomorfo es delgado y tiene problemas para ganar masa muscular. Descubre cómo lograr la hipertrofia y ganar masa muscular. Leer más
El rendimiento deportivo de los atletas élite está estrechamente relacionado con sus hábitos de alimentación, y es que para gozar de buena salud física y mental es necesario que los deportistas mantengan una dieta equilibrada. Leer más
Deja un comentario