Oficialmente, la historia de los esteroides comenzó en la década del 1930, cuando el químico alemán Adolf Butenandt y su equipo lograron obtener 15 mg de una forma sintética de estrógenos y androsterona.
Para ello necesitaron más de 10 mil litros de orina. Fue en el año 1935, donde dicho químico sintetizó por primera vez una versión sintética de la hormona testosterona(1).
Durante los cinco años siguientes, científicos patrocinados por compañías farmacéuticas, hallaron métodos efectivos para sintetizar la hormona testosterona en grandes cantidades.
El objetivo inicial era utilizar los esteroides como un tratamiento para la depresión. Regular los niveles de testosterona como una manera de encontrar un balance entre cortisol y serotonina.
Años después, las versiones sintéticas de la testosterona fueron utilizadas por las fuerzas armadas para potenciar a los soldados.
La historia de los esteroides continua durante la segunda guerra mundial. Donde encontraron que las formas sintéticas de testosterona podían mejorar a los soldados a aumentar sus capacidades. Fue una manera simple y efectiva para mejorar el rendimiento físico.
Claramente aún no se entendían los efectos secundarios y consecuencias de tomarlos.
En el año 1958, la asociación americana Food and Drug Administration (FDA) registró por primera vez la testosterona bajo la compañía Ciba Pharmaceuticals: el Dianabol(5)
En este momento se le dio uso como tratamiento para personas con testosterona baja, sobre todo en adultos mayores. Un dato curioso en este momento de la historia, es que los esteroides eran vendidos en las farmacias sin receta médica.
Durante este tiempo, en el mercado aparecieron más de 40 análogos de la testosterona: Estanozolo, Winstrol, nerobol, naposim, DBOL, etc.
Sólo 20 años después, (en el año 1976) comenzaron a hacerse las primeras prohibiciones en base a análisis sobre el consumo de esteroides anabólicos en deportistas profesionales.
El gobierno nazi obligó a Butenandt y Ruzicka a rechazar el Premio Nobel por el descubrimiento de la testosterona. Probablemente se consideraba que otros pueblos no tenían derecho a juzgar el éxito de científicos del Gran Reich. Sin embargo, Butenandt y Ruzicka continuaron sus trabajos de investigación.
Según algunas fuentes, los soldados alemanes recibían dosis de testosterona para aumentar su agresividad y los campos de concentración se convirtieron en “laboratorios” para experimentar con ésta en humanos. Se ha confirmado que el médico de Adolf Hitler le recetaba inyecciones de testosterona.(2)
Después de la caída del Tercer Reich, la Unión Soviética mostró interés por la nueva hormona. Los deportistas soviéticos fueron los primeros en utilizar los esteroides para aumentar la fuerza y masa muscular. La URSS y los países de Europa Oriental utilizaron esteroides para aumentar el rendimiento para competencias de bodybuilding(4).
La respuesta del bloque occidental no se hizo esperar, el doctor John Ziegler, quien trabajaba con el equipo olímpico de Estados Unidos, obtuvo un análogo de la testosterona con menos efectos secundarios. La metandrostenolona.
Posteriormente las autoridades olímpicas decretaron el uso de esteroides como ilegítimo y desleal. Por razones obvias el uso de esteroides fue regulado con análisis de antidopping en el deporte internacional.
Debido a un aumento del consumo de esteroides en adolescentes y sus potenciales efectos secundarios. En 1988, se crearon leyes penalizando la posesión y venta de esteroides. Unos años después, en la mayoría de los países del mundo los esteroides pasaron a la categoría sustancia estrictamente controlada.(4)
La distribución de la testosterona sintética es controlada hasta el día de hoy.
El uso de esteroides tiene graves contraindicaciones para la salud. Muchos de los daños se hacen evidentes después de años de uso.
Las investigaciones han demostrado que los esteroides anabólicos aumentan el tamaño del corazón y el hígado, lo que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades coronarias, hepáticas y promueve la formación de tumores cancerígenos.(5,6)
Además, el uso de versiones sintéticas se relaciona con un mayor riesgo de vigorexia.
El consumo de esteroides se ha promovido por razones de competencia. El deseo de ganar competencias deportivas sin tener en cuenta los efectos secundarios de los esteroides anabolicos.
En los comienzos de la historia de los esteroides no se planteó como objetivo de moldear un cuerpo ideal, sino combatir enfermedades asociadas con la testosterona.
Descubre cómo la dieta cetogénica ayuda a perder peso rápido y sus beneficios para la salud con nuestro menú keto gratuito en PDF. Leer más
El tipo de cuerpo ectomorfo es delgado y tiene problemas para ganar masa muscular. Descubre cómo lograr la hipertrofia y ganar masa muscular. Leer más
El rendimiento deportivo de los atletas élite está estrechamente relacionado con sus hábitos de alimentación, y es que para gozar de buena salud física y mental es necesario que los deportistas mantengan una dieta equilibrada. Leer más
Deja un comentario