La salud y el bienestar de una persona depende de qué tan bien su cuerpo elimine y purgue productos potencialmente tóxicos. Una de las principales formas en que el cuerpo se deshace de las toxinas es a través del hígado. De hecho, el hígado es uno de los órganos del cuerpo que más trabaja para mantener su cuerpo saludable.
Y sí, solo tienes un hígado, por lo que es importante saber cómo cuidarlo. Su hígado es el órgano más grande dentro de su cuerpo y realiza cientos de funciones esenciales. Trabaja duro y puede soportar muchos abusos, pero al igual que una banda elástica: se estira y se estira hasta que se rompe.
Cuando la función hepática no es óptima, no podemos procesar correctamente nuestros alimentos, especialmente las grasas. Aquí es donde aparecen ciertas enfermedades como el hígado graso. Evitar el hígado graso es crucial para lograr el bienestar de su cuerpo y en la mayoría de los casos, tan sólo comer diferente es suficiente para evitar el tratamiento de esta y otras enfermedades del hígado. Este artículo describe cómo debe ser la alimentación para tener un hígado saludable: como seguir una dieta de limpieza hepática y eliminar las toxinas del cuerpo.
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El hígado regula la mayoría de los niveles químicos en la sangre y excreta un producto llamado bilis. Esto ayuda a eliminar los productos de desecho del hígado. Toda la sangre que sale del estómago y los intestinos pasa por el hígado. El hígado procesa esta sangre y la descompone, equilibra y crea los nutrientes y también metaboliza los medicamentos en formas que son más fáciles de usar para el resto del cuerpo o que no son tóxicas. Se han identificado más de 500 funciones vitales con el hígado. (1)
Algunas de las funciones más conocidas son:
Cuando el hígado ha descompuesto las sustancias nocivas, sus subproductos se excretan en la bilis o la sangre. Los subproductos de la bilis ingresan al intestino y salen del cuerpo en forma de heces. Los subproductos de la sangre son filtrados por los riñones y salen del cuerpo en forma de orina.
Los científicos saben que para que el hígado cuide del cuerpo, debe poder funcionar de manera óptima. Al pensar en un hígado enfermo, muchas veces se suele inmediatamente ir por una cirrosis inducida por el alcohol. La cirrosis es una condición de salud grave para el hígado, pero contrariamente al pensamiento popular, el alcoholismo no es la única causa. De hecho, hay varios factores no alcohólicos que pueden provocar cirrosis hepática y daño en el hígado:
A continuación se presentan algunos de los factores de riesgo asociados con el deterioro de la función hepática.
Si últimamente ha notado alguno de los síntomas que se enumeran a continuación, es posible que sufra de una función hepática alterada. Es particularmente importante considerar revisar estos síntomas con el profesional de su centro de salud si se identifica con uno o más de los factores de riesgo que antes fueron mencionados:
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Afortunadamente, puede ayudar a mejorar el funcionamiento de su hígado. A través de una limpieza completa del hígado, puede comenzar a sentirse sano y mejor en cuestión de un par de semanas. Aquí van algunos consejos para lograr tener un hígado sano y recuperar su salud:
Si está comiendo una dieta alta en alimentos ultraprocesados, está poniendo en riesgo la salud de su hígado. Este tipo de alimentos suele tener elementos e ingredientes que van directamente en contra la salud de su hígado.
Los congelados, donuts, y productos de bollería suelen tener niveles altos de «grasas trans», un tipo de grasa muy estable al que su hígado no puede descomponer fácilmente. Cómo si fuera un plástico en el mar, las grasas trans » flotan » por su sangre hasta que se estancan en sus arterias obstaculizándolas. El consumo de grasas trans aumenta drásticamente el riesgo de enfermedades del corazón. Además, se cree que las grasas trans causan problemas con nuestro sistema inmunológico y pueden provocar inflamación en todo el cuerpo.
Sustituya los alimentos procesados por alimentos saludables, condimente sea creativo y con un poco de imaginación puede crear comidas saludables que apoyen la salud del hígado. Reemplace las compras de alimentos empacados y fritos por comidas al horno, lo ayudarán a no sólo a tener un hígado saludable sino a tener su almuerzo listo para el otro día. Reemplace las papas fritas y otros bocadillos procesados con fruta fresca, palitos de zanahoria, nueces y barras de granola caseras para potenciar su bienestar hepático.
Comer todas las verduras crudas que necesita para que la limpieza del hígado sea efectiva puede resultar difícil. Sin embargo, al exprimir o licuar sus verduras crudas, puede obtener fácilmente las 4 o 5 porciones que su hígado necesita. ¡Incluso si no es fan de ciertos vegetales, puede disfrazarlos y disfrutar de un jugo de verduras frescas!
Las verduras ideales para la limpieza del hígado incluyen el repollo, la coliflor, la albahaca, menta y el pepino. Si bien esa combinación puede no parecer muy agradable, puede agregar otras verduras, incluso semillas que le den sabor a la mezcla, como zanahorias, naranjas, remolachas, nueces, jengibre y frutos del bosque.
Las zanahorias frescas son esenciales para una limpieza de hígado completa ya que el betacaroteno se convierte en vitamina A que ayuda a procesar la grasa en el hígado. Agregar raíz de jengibre ayuda a calmar el tracto digestivo, reduce los gases intestinales y tiene fuertes compuestos antiinflamatorios.
TA su vez, todas estas verduras ayudan a reducir ayudan a crear un equilibrio de pH más amigable en su cuerpo y son útiles para regular el metabolismo de las grasas que come. Para mejorar la salud del hígado y combatir el hígado graso, pruebe estos batidos detox. Las investigaciones sugieren que las zanahorias frescas y orgánicas son esenciales para cualquier limpieza del hígado. En el hígado, el betacaroteno se convierte en vitamina A para ayudar a eliminar las toxinas del cuerpo y reducir la grasa en el hígado.
¿Está recibiendo los 4700 miligramos diarios recomendados de potasio? Lo más probable es que no lo estés. Los alimentos ricos en potasio además de ayudar a limpiar el hígado, ayudan a reducir la presión arterial sistólica, el colesterol y ayudan a tener un sistema cardiovascular sano. Sorprendentemente, el plátano no es el único ni el alimento más rico en potasio. Por ejemplo, el tomate contiene unos 450 miligramos de potasio en una taza, sin mencionar el alto contenido de fibra, licopeno y betacaroteno.
Pruebe hacer su propia salsa de tomate concentrada casera, corte los tomates y áselos boca abajo en el horno durante 30 minutos a 425 grados F, hasta que la piel se haya arrugado. Retire del horno y deje enfriar. Deslice las pieles y triture suavemente en su procesador de alimentos o licuadora. Cuele para quitar las semillas, si lo desea.
La mayoría de nosotros consume más cantidad de alimentos de los que nuestro cuerpo necesita y hacemos poco ejercicio, lo que resulta en un aumento de los depósitos de grasa. Los depósitos de grasa pueden acumularse en el hígado. Con el tiempo, pueden dañar el hígado e impedir que funcione correctamente.
Según las estadísticas, las personas que tienen una dieta poco saludable, viven con sobrepeso u obesidad, no hacen suficiente actividad física o viven con diabetes tipo 2 tienen hasta un 80% más de riesgo de desarrollar hígado graso. (2) Mantener un peso saludable es una forma importante de reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad hepática. Para la mayoría de las personas, perder peso lentamente es el mejor enfoque. Hacer que su dieta sea más saludable y equilibrada y ser más activo físicamente ayuda a perder peso y no recuperarlo.
Aquí van algunos suplementos naturales para combatir el hígado graso. El cardo mariano se considera el «rey» de las hierbas desintoxicantes, por lo que es ideal para limpiar el hígado y tener un hígado sano. El cardo mariano puede ayudar a eliminar la acumulación de metales pesados, medicamentos recetados, contaminantes ambientales y alcohol en el hígado. Las investigaciones indican que uno de sus componentes, la silimarina ayuda a fortalecer las paredes celulares del hígado. El cardo mariano se puede tomar como un suplemento o como un té de desintoxicación para la limpieza del hígado. (3)
La raíz de diente de león tiene un efecto diurético natural, lo que permite ayudar a que el hígado trabaje menos, mientras que se eliminan las toxinas del cuerpo más rápidamente. También ayuda a fortalecer el sistema inmune, regular los niveles de azúcar en la sangre, aliviar la acidez estomacal y aliviar el malestar digestivo.
La raíz de bardana es otra opción en la misma familia de plantas que el diente de león que puede ayudar a desintoxicar su hígado y respaldar la función hepática. Al igual que el cardo mariano, tanto la raíz de diente de león como la raíz de bardana se pueden tomar en forma de suplemento o como té desintoxicante.
Para mantener un hígado más sano, es importante evitar las infecciones como la hepatitis A, B y C. Consejos sanitarios para el hígado graso:
Consejos saludables para seguir en el supermercado:
El punto más importante para mantener un hígado sano es lograr cambios saludables en su estilo de vida. Si bien los programas detox pueden ayudar a mantener su hígado saludable y evitar el hígado graso, estos pasos pueden ser especialmente importantes si tiene un mayor riesgo de enfermedad hepática debido al consumo excesivo de alcohol o antecedentes familiares de enfermedad hepática. Asegúrese de comer una dieta bien balanceada todos los días: de 5 a 9 porciones de frutas y verduras, junto con frutos secos, semillas y cereales integrales. Asegúrese de incluir fuentes de proteínas en todas sus comidas para promover las enzimas que ayudan a su cuerpo a desintoxicarse de forma natural.
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