Entender cómo funciona el sistema inmune, es algo complejo incluso para los científicos especializados en el tema.
El sistema inmune está formado por una gran cantidad de elementos; cuyo funcionamiento depende varios factores.
Sin embargo, algunos procesos básicos del sistema inmune son bien conocidos y pueden ser simplificados. En este material haremos una breve reseña de estos mecanismos, y cómo hace el sistema inmune para asegurar su función – la inmunidad.
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Por definición, el sistema inmune son todas las moléculas, células y mecanismos responsables de asegurar la inmunidad.
El sistema inmune incluye a todas las estrategias involucradas en la defensa frente al daño tisular y las infecciones. Y por lo tanto, es responsable de mantener la integridad de los tejidos.
El ejemplo más clásico de estos elementos son los glóbulos blancos. Sin embargo, el sistema inmune es diverso y forma una red interactiva que también incluye órganos y proteínas.
La palabra inmunidad surge de la palabra immunitas, que refiere a la protección frente a procesos legales que disfrutaban los senadores romanos. (1)
Hoy día el término inmunidad hace referencia a la protección frente a la enfermedad, y particularmente frente a las enfermedades infecciosas.
Si bien hace relativamente poco que existe una rama de la ciencia que estudia este sistema – (la inmunología); desde los años sesenta nuestros conocimientos sobre el sistema inmune se han transformado notablemente.
La función principal del sistema inmune es la defensa contra microorganismos infecciosos – virus y bacterias. Sin embargo, el sistema inmune también puede desencadenar su respuesta contra otras sustancias extrañas.
Otra función importante del sistema inmune, es que puede luchar contra propias células del cuerpo donde se detectan cambios peligrosos. Este mecanismo es importante para asegurar la homeostasis y evitar que se desarrollen células tumorales.
El sistema inmune trabaja todos los días para cumplir su función. Y de hecho, la mayoría de las veces ni siquiera lo notamos. Pero cuando la inmunidad falla es cuando nos enfrentamos a una enfermedad.
La defensa contra los microbios es regulada por las respuestas coordinadas que se conocen como inmunidad innata y adaptativa.
El sistema de la inmunidad innata (natural o nativa) responde rápidamente a los microbios y las células dañadas. Esta respuesta es la primera línea de defensas y casi que no cambia en el correr del tiempo.
Los principales componentes de la inmunidad innata son:
La inmunidad innata combate a los microbios de 2 formas; reclutando células que destruyen los patógenos y bloqueado la replicación de los virus o células infectadas.
Por otro lado, está la inmunidad adaptativa. Esta respuesta está mediada por células llamadas linfocitos y sus productos. Sus mecanismos de defensa son más especializados y se encuentran sólo en los vertebrados con mandíbulas.
Los principales componentes de la inmunidad adaptativa son:
Los linfocitos pueden reconocer una cantidad de señales tan variada como la cantidad que existen en el cuerpo. Esto es hasta un billón de posibles amenazas a la inmunidad.
La respuesta del sistema inmune adaptativo es exquisita y tiene la capacidad de generar memoria. Es decir aumenta cuando detecta el ataque repetido de un mismo microbio.
Estos dos sistemas – inmune y adaptativo – trabajan en conjunto. Es decir se comunican entre sí para combatir todos los posibles peligros para nuestro cuerpo.
Los factores que afectan a la inmunidad son varios.
Nuestra inmunidad se ve afectada tanto por una infección en sí, como por el estrés, el higiene y la falta de nutrientes de la dieta. Además, la calidad y las horas de sueño también juegan un rol importante.
La genética, la edad, el uso de medicamentos y suplementos también pueden afectar la inmunidad.
Los factores que afectan la inmunidad son:
El sistema inmune es un sistema complejo que incluye órganos, células y proteínas.
La función principal del sistema inmune es proteger al cuerpo frente a infecciones (por virus y bacterias). Aunque también puede luchar contra otras amenazas, incluso matar células propias defectuosas.
¿Cómo funciona el sistema inmune? La inmunidad protectora está controlada por reacciones tempranas – (inmunidad innata) y respuestas más tardías (inmunidad adaptativa). Estas dos respuestas trabajan de forma coordinada y específica para actuar ante cada peligro.
Los mecanismos del sistema inmune son amplios y variados, estos van desde neutralizar los microbios para que no puedan infectar, abrir poros para romper sus membranas hasta generar anticuerpos para asegurar la defensa en el futuro.
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