Los niveles de cortisol crónicamente altos son extremadamente peligrosos. Esta hormona afecta el sistema inmunológico (suprimiéndolo), el sistema cardiovascular (conduce a la hipertensión) y por supuesto puede alterar el estado de ánimo.
En última instancia, el aumento de cortisol crónico que caracteriza a una persona cuando está bajo estrés constante puede llevar a consecuencias graves como problemas de sueño, aumento de peso y trastornos metabólicos complejos.
Sigue leyendo para saber las causas y consecuencias de cortisol alto ¿Qué hacer cuando esto ocurre?
El cortisol es una hormona que ayuda a movilizar energía en caso de emergencia o estrés. El aumento de cortisol hace que los carbohidratos estén disponibles rápidamente para el cerebro lo que genera una oleada de energía. También influye en la producción de adrenalina, ayudando a concentrarse en la fuente del peligro.
Las funciones del cortisol en el cuerpo son diversas. Participa en el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y grasas, así como en la síntesis de varias enzimas. También afecta el equilibrio agua-sal del cuerpo; en particular, el cortisol elevado actúa como diurético.
El cortisol es normalmente antiinflamatorio y contiene la respuesta inmunitaria, pero las elevaciones crónicas pueden hacer que el sistema inmune se vuelva «resistente», una acumulación de hormonas del estrés y una mayor producción de citocinas inflamatorias que comprometen aún más la respuesta inmunitaria.
Además, otro de los roles del cortisol en el cuerpo es actuar como antiinflamatorio y es parte de la respuesta inmunitaria normal. Sin embargo, si el aumento se vuelve crónico esto puede hacer que el sistema inmune se vuelva «resistente». Entonces se da la acumulación de hormonas del estrés y una mayor producción de moléculas que pueden comprometer la respuesta inmunitaria.
El cortisol alto también está asociado con el exceso de peso. A medida que la hormona acumula aumenta altera los niveles de dopamina y las hormonas relacionadas con el hambre – grelina y leptina. Como resultado, una persona puede experimentar un mayor deseo de alimentos dulces dulces, aunque haya suficiente energía en el cuerpo. En el contexto de un estilo de vida sedentario, esto puede conducir a un aumento de grasa en el abdomen.
El cortisol no solo aumenta cuando estás bajo una situación específica de estrés. Se observan niveles altos de la hormona con esfuerzo físico excesivo, ayuno y también cuando se consumen grandes dosis de cafeína.
En casos de enfermedades crónicas la desviación del cortisol también puede ser un factor, por ejemplo el cortisol alto es un parámetro útil en la oncología.
En casos de cortisol alto, atacar las causas es el primer paso para resolver el hombre. Si consume mucho café debe limitar la cantidad por día. Si se excede en el entrenamiento, descanse y controle el cumplimiento de la tasa de pasos por día. La meditación también es un método eficaz para reducir el cortisol.
Uno de los síntomas del cortisol alto es el rápido aumento de peso. Otros síntomas incluyen fatiga crónica, nerviosismo, depresión, insomnio, problemas digestivos (hinchazón, estreñimiento, diarrea), sudoración y micción frecuente. En los hombres, puede haber una disminución de la testosterona y trastornos de la potencia.
Otra característica de los niveles elevados de cortisol es un aumento de la frecuencia cardíaca en reposo. Este efecto se debe a la hormona que hace que las arterias se estrechen, lo que hace que el corazón trabaje más, lo que, nuevamente, tiene un impacto negativo en la salud.
Síntomas de cortisol alto:
El cortisol puede descontrolar los niveles de glucosa en sangre. Al reducir la secreción de insulina, complica la tarea de utilizar el exceso de azúcar. Como resultado, los niveles crónicamente altos de la hormona del estrés pueden conducir al desarrollo de resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
También notamos que en el contexto de perder peso el aumento de cortisol es contraproducente. Los intentos de perder peso ayunando o siguiendo una dieta estricta solo agravan la situación.
Esto es debido a que se produce un desbalance en las hormonas leptina y grelina, que se puede expresar como la aparición de una sensación de hambre descontrolada. Por eso no se recomienda ayunar con cortisol alto.
Consecuencias del cortisol alto en el cuerpo:
Uno de los efectos del aumento de los niveles de cortisol es el hambre compulsiva. Esto puede inducir gradualmente el hábito de «comer por estrés». En última instancia, esto conduce a comer en exceso y aumentar de peso.
Dado que el trabajo normal del metabolismo con cortisol alto se ve afectado, la obesidad progresa en un escenario especial. La grasa comienza a formarse con mayor intensidad en la cavidad interna del abdomen. Las reservas de grasa visceral, aumentan y esto puede aumentar el riesgo de varias enfermedades crónicas.
El estrés crónico es el factor clave que lleva a aumentar el cortisol en el cuerpo. Sumado a un estilo de vida sedentario, alimentación y malos hábitos como fumar asegurará niveles de esta hormona fuera de sus valores saludables.
Para reducir el cortisol, primero debe intentar identificar cuáles son las causas que lo han llevado a este estado. Si tiene problemas para dormir, tomar tabletas de melatonina puede ayudar.
En caso de sentir irritabilidad y mal humor sin saber por qué, puedes intentar con comer mayor cantidad alimentos con triptófano para normalizar la producción de serotonina.
Además, hacer cambios en el estilo de vida como comenzar a hacer deporte, meditar y hacer yoga pueden ayudar a reducir los niveles de la hormona del estrés.
Métodos para reducir el cortisol:
El cortisol es una de las hormonas responsables de reaccionar ante situaciones peligrosas. Los niveles de cortisol aumentan ante una agresión y sirven como modo de alerta a las respuestas inmunitarias.
Tener niveles de cortisol alto crónicos puede causar consecuencias gravisen en el cuerpo. Algunas son el aumento de grasa, la resistencia a la insulina, los problemas para dormir, la depresión y la desregulación de los niveles de otras hormonas como la testosterona y los estrógenos.
Hay varios métodos para reducir el cortisol. Algunos de ellos son cambiar hábitos más saludables como hacer yoga y comer mejor. Sin embargo, lo más acertado es atacar las causas iniciales que llevaron a aumentar sus valores.
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