La dieta ceto o cetogénica es uno de los planes de alimentación para bajar de peso más populares. Debido a la restricción fuerte de carbohidratos, mientras sigue esta dieta su cuerpo entra en modo cetosis, comenzando a utilizar la grasa corporal como principal fuente de combustible.
En el siguiente artículo, veremos los resultados detallados sobre el impacto de la dieta ceto en la pérdida de peso, así como sobre en otros parámetros del metabolismo del cuerpo, según los resultados de un estudio¹ que monitoreó a 83 adultos con sobrepeso que siguieron durante 6 meses dietas muy restringidas en carbohidratos.
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La dieta cetogénica es un plan de alimentación que se desarrolló hace más de 100 años para el tratamiento de la epilepsia, pero durante las últimas décadas se ha utilizado como una dieta para adelgazar y perder peso, así como para reducir los riesgos para la salud asociados con la obesidad.
La dieta ceto es una dieta muy baja en carbohidratos y alta en grasas. A diferencia de muchas otras dietas, la dieta cetogénica no requiere que reduzcas fuertemente la ingesta de calorías; solo necesitas controlar los carbohidratos y asegurarte de que las grasas sean las correctas (limitando las grasas saturadas).
Como parámetros nutricionales, el estudio antes mencionado sugiere centrarse en la proporción de grasa a carbohidratos como 5 a 1, es decir, las calorías de la grasa dietética deben ser 5 veces más que las calorías de los carbohidratos.
Durante mucho tiempo se creyó que para perder peso (y deshacerse del exceso de grasa), es necesario limitar las grasas que vienen con los alimentos, ya que su contenido calórico es 2 veces mayor que el contenido calórico de las proteínas y los carbohidratos.
Sin embargo, es sabido que el exceso de carbohidratos en la dieta (en particular cuando se trata de azúcares) genera ansias por comer, eleva los triglicéridos, entre otros efectos negativos en el metabolismo.
Al comparar el impacto de las dietas bajas en carbohidratos y bajas en grasas en la pérdida de peso, los resultados de una dieta cetogénica baja en carbohidratos fueron hasta el doble más rápidos que los de una dieta restringida en grasas. ¹
Los participantes del estudio con una dieta cetogénica durante los primeros 3 meses consumieron de 20 a 30 g de carbohidratos por día (fuentes: lechuga y vegetales verdes), de 80 a 100 g de proteína de productos cárnicos (carne, pescado, pollo, mariscos, queso) – así como alrededor de 50-60 g de grasa.
Las proporciones de grasas en la dieta se dividieron en 20/80 – 20% grasas saturadas y 80% grasas insaturadas. En los siguientes 3 meses, la cantidad de carbohidratos en la dieta diaria aumentó en 20 g, alcanzando un total de 40-50 g.
Según los resultados de un estudio de 6 meses, las personas que siguieron una dieta cetogénica perdieron un promedio de 10 kg en los primeros dos meses de prueba. La pérdida de peso total durante seis meses fue de 13 kg.
Los participantes del estudio eran personas obesas. El peso medio antes del inicio de la dieta cetogénica era de unos 100 kg. El índice de masa corporal para los hombres era de aproximadamente 39, para las mujeres, de aproximadamente 35. La edad de los participantes oscilaba entre los 39 y los 44 años.
Después de los primeros dos meses de ceto, el peso promedio de los sujetos se redujo a 91 kg, con una pérdida de alrededor de 10 kg en 8 semanas. Según los resultados de 4 y 6 meses, las cifras alcanzaron los 89 y 87 kg, respectivamente. Es decir, la mayor pérdida de peso se observó en la primera mitad del experimento.
Además de una notable pérdida de peso, también hubo una disminución del índice de masa corporal: al final de los estudios, el IMC promedio de los participantes era de 32 kg/m².
Según el seguimiento detallado de 83 personas obesas.estudio en cuestión afirma la seguridad de la adherencia a largo plazo a una dieta cetogénica baja en carbohidratos. Sin embargo, haremos una reserva de que la presencia de diversas enfermedades crónicas puede actuar como una contraindicación. Así como otras investigaciones han evidenciado problemas de atención y cognición. Además, dicha nutrición es inaceptable para niños, adolescentes, mujeres embarazadas y lactantes.
La nota explicativa señala que, según los resultados del experimento, se registró una disminución significativa del colesterol «malo» en la sangre, mientras que aumentó el nivel de colesterol «bueno». Después de 6 meses de estar en ceto, los niveles totales de triglicéridos en sangre se redujeron casi 3 veces.
Los parámetros de glucosa en ayunas también cambiaron: de un promedio de 7,26 mmol/l durante 24 semanas, disminuyó a 5,5 mmol/l. Los niveles de urea y creatina en la sangre no cambiaron notablemente.
Aunque el estudio en sí es válido, los datos se obtuvieron de 83 participantes obesos. La pregunta sigue siendo cómo y cuáles serian los resultados de seguir una dieta ceto en personas de peso saludable y cuánto peso se pierde en períodos de tiempo de mayor largo plazo. El aumento en la ingesta de carbohidratos en la segunda parte del experimento (y la caída en los números de pérdida de peso) también plantea preguntas sobre cuánto efecto notable tendrá el ceto con menos restricción calórica.
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