La obsesión por el control del peso y la salud óptima ha llevado a un interés creciente en la restricción calórica como un método efectivo para perder peso. Este artículo se centra en cómo la restricción calórica, con y sin la inclusión de ejercicio, impacta la composición corporal y la distribución de grasa, con el objetivo de ofrecer información valiosa para quienes buscan mejorar su salud a través de cambios en la dieta y el estilo de vida.
La restricción calórica ha sido ampliamente estudiada y se ha demostrado que tiene beneficios no solo para la pérdida de peso, sino también para mejorar la salud metabólica, reducir la inflamación y potencialmente aumentar la longevidad. Combinada con el ejercicio, la restricción calórica puede potenciar aún más estos beneficios, ayudando a mejorar la salud cardiovascular y a mantener la masa muscular durante la pérdida de peso. Sin embargo, es importante entender cómo cada uno de estos factores afecta la composición corporal de manera individual y en conjunto.
El estudio fue llevado a cabo por un equipo de investigadores liderado por D.S. Weigle, quienes diseñaron un ensayo controlado aleatorio para evaluar los efectos de la restricción calórica en conjunción con el ejercicio. Los investigadores seleccionaron un grupo de participantes con sobrepeso y llevaron a cabo una intervención de seis meses, en la que se monitorearon cuidadosamente los cambios en la ingesta calórica y la actividad física, junto con la evaluación de la composición corporal.
Un total de 36 participantes con sobrepeso (16 hombres y 19 mujeres) fueron incluidos en este estudio. Los individuos fueron asignados aleatoriamente en tres grupos:
La intervención duró seis meses, y se llevaron a cabo mediciones de peso corporal, composición corporal y distribución de grasa al inicio y al final del estudio.
Los hallazgos indicaron que ambos grupos de restricción calórica, tanto el CR como el CR + EX, experimentaron una pérdida significativa de peso, aproximadamente un 10% del peso corporal inicial. Además, ambos grupos mostraron reducciones notables en la grasa corporal total y en la grasa visceral, que es un tipo de grasa más perjudicial localizada en la cavidad abdominal.
Sin embargo, no se observaron diferencias significativas en la distribución de grasa entre los grupos que realizaron ejercicio y aquellos que solo siguieron una dieta de restricción calórica. Esto sugiere que el ejercicio no proporcionó beneficios adicionales en cuanto a cómo se distribuye la grasa en el cuerpo en comparación con cambiar solamente la dieta.
El estudio concluye que la restricción calórica, ya sea por sí sola o en combinación con el ejercicio, es efectiva para la reducción del peso y la grasa corporal. No obstante, el ejercicio no mostró un impacto adicional en la distribución de la grasa. Esto implica que las personas que buscan perder peso pueden beneficiarse significativamente de la reducción de calorías, mientras que el ejercicio, aunque crucial para otros aspectos de la salud como el bienestar cardiovascular, puede no ser indispensable para cambiar cómo se deposita la grasa en el cuerpo.
Weigle, D. S., et al. (2023). Effect of Calorie Restriction with or without Exercise on Body Composition and Fat Distribution.
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